En un pequeno pueblo cerca del oceano vivia un joven llamado Marco que sonaba con viajar por el mundo. Cada manana despertaba antes del amanecer, miraba el horizonte desde una colina y decia para si mismo que algun dia llegaria mucho mas lejos de lo que cualquiera imaginaba. Tenia una bicicleta vieja, una mochila con solo dos camisetas y un cuaderno donde escribia todas sus ideas y planes. Un dia, mientras caminaba por el mercado, encontro un mapa antiguo dentro de un libro usado. El mapa mostraba varias rutas que conectaban bosques, montanas y ciudades. Marco sintio una energia nueva, como si fuera una senal para comenzar su aventura. Sin pensarlo dos veces, preparo su mochila, lleno una botella de agua, guardo el mapa y se despacio sin decirle a nadie. Su primer destino fue un bosque enorme lleno de arboles gigantes. El sonido del viento entre las hojas parecia una melodia. Marco conocio a una persona llamada Lucas, un viajero que tenia experiencia y le enseño como orientarse con las estrellas, como encender una fogata y como mantenerse calmado en situaciones dificiles. Los dos hablaron durante horas sobre la vida y descubrieron que compartian el mismo sueno de libertad. Luego viajaron juntos hasta una ciudad llena de luces y edificios altos. Habia mucha gente de diferentes paises, hablando diferentes idiomas y viviendo vidas totalmente distintas. Marco comprendio que el mundo era demasiado grande para quedarse siempre en el mismo lugar. Visito museos, aprendio cosas nuevas y tomo notas en su cuaderno para recordar cada momento. Con el paso de los meses, Marco desarrollo una gran confianza en si mismo. Entendio que no importa de donde viene una persona, sino lo que decide hacer con su vida. Tambien se dio cuenta de que cada obstaculo era una oportunidad para mejorar. Habia dias dificiles, con lluvia y frio, pero aun asi seguia adelante sin rendirse. Un ano despues volvio a su pueblo. Todos se sorprendieron al verlo tan cambiado. Ya no era el joven que dudaba y tenia miedo, sino alguien fuerte, seguro de si mismo y lleno de historias para contar. Marco miro nuevamente el horizonte desde la colina donde siempre se sentaba y sonrio, porque sabia que ese solo era el comienzo de una vida llena de viajes, aprendizaje y libertad.